La compra de un motor de segunda mano

Al tratarse de averías mecánicas no hay nada peor que la rotura del motor del coche. Algunos piensan que por lo robusto de estas máquinas no podría pasar, pero si es posible; con el exceso de calor, poca lubricación y las exigencias al conducir, pueden acabar teniendo un motor roto. Cuando se tiene la obligación de reemplazarlo siempre surge la duda si será buena idea hacerlo por uno de segunda mano.

Una de las razones por las que se considera como opción un motor de segunda mano es por su precio, ya que son por mucho más baratos que uno nuevo en una tienda convencional. Una gran parte de los motores que terminan en un desguace, provienen de vehículos siniestrados en los cuales el problema recae en su estructura y su máquina ha salido intacta.

Una buena manera de conseguir motores de segunda mano audi, Seat, Mitsubishi, o cualquier otra marca es visitando un desguace especializado. Así aumentarían las probabilidades de conseguir el modelo que se necesite, ya que en lugar de haber todo tipo de piezas, en ellos se recopilan exclusivamente motores. Si se hace vía online, podría ahorrar el tiempo de búsqueda además del presupuesto.

Al buscar la máquina para reemplazar la de su vehículo, es importante que se asegure de la compatibilidad de los motores, puesto que en ocasiones sucede que escasea el stock del modelo. Eso pasa cuando se trata de un vehículo con mucha venta o que tienden a averiarse con frecuencia, por ello tienen una alta demanda y hace que se dificulte un poco conseguirlos.

¿Cómo asegurarse de que el motor está en buen estado?

Aunque al comprar un motor en línea no se pueden verificar tantas cosas como se quisiera, recuerde que tiene garantía. Podría solicitar la máquina que requiere y al recibirla chequearla, si no tiene muchos conocimientos sobre el tema, consulte con algún amigo o profesional; en caso de que no estuviera conforme podría dirigirse al vendedor para informarse sobre el procedimiento en tal situación.

Revisar el estado de las bujías: las bujías muestran cómo es el control del aceite. Cuando las bujías se manchan del lubricante o de una especie de líquido blanco no suele ser buena señal.

Hacer una prueba de compresión: es una prueba sencilla que puede solicitar en un taller para saber con exactitud cómo se encuentra el motor. Para ello se utiliza un compresor ideal para ello y hacer bien el diagnóstico.